Cuenta la Mitología que en un principio Las Sirenas eran Seres Alados con cuerpo de mujer.
Compartían en esencia parecidas particularidades con Las Arpías aunque la ferocidad de estas últimas impedía por completo la convivencia y delimitaba los espacios en los cuales unas y otras se desenvolvían.
Esta circunstancia, unida a la creciente necesidad de poseer los espacios en que sus presas, habitualmente humanas, habitaban; animaba a las agresivas Arpías a buscar enfrentamientos continuos con las Sirenas.
No perdiendo ocasión de atacar e ir reduciendo su habitat, con o sin excusa, hasta dejarlas aisladas en único grupo bien delimitado que con el tiempo fue disminuyendo.
Las Arpías controlaban, agredían, masacraban y aún así no les parecía suficiente; tenían que ser las únicas sobre la tierra.
Por esta razón, un aciago día se lanzaron al ataque en cruenta batalla para aniquilar a las Sirenas; embistieron contra ellas en bandada, empujándolas hacia precipicios o dejando lo que parecía una vía de escape hacia el océano.
Entonces las rodearon y con sus afiladas garras desgarraron sus alas, arrancaron sus plumas y tiraron al mar, una a una a todas las infelices.
Las que sobrevivieron, con el tiempo fueron desarrollando su atributo mas conocido, su cola de pez que es como se las representa desde La Edad Media hasta la actualidad.
También se dice (o mas bien es cosa mía) que debido a la evolución alguna sirena está de nuevo desarrollando sus perdidas alas y desde las profundidades del mar subirá a la tierra, donde las desplegará al viento y pensará la forma de volar hacia el sol sin que sus alas se quemen.
Así se completa la Evolución del Ser con los cinco elementos.
Agua,Tierra, Aire, Fuego y Espíritu.
La Quinta-Esencia del Conocimiento
El sol secó la humedad, el aire las dio movimiento
Y Sirenia
Desplegó sus alas, lista para emprender el vuelo.
